Mi vuelta a Murcia fue un tanto forzado, a la vez que deseada. Granada es una mala ciudad para hacer el proyecto final de carrera: demasiadas distracciones, demasiadas fiestas, demasiadas cosas que hacer... Después de una cena de despedida, de despedida para todos, porque después de mi marcha habría un goteo de gente abandonando Granada, volví a casa de mis padres, a enclaustrarme. No hay nada mejor que tus padres te vean ocupado y concentrado en algo para que sean los mejores padres del mundo y atiendan a todas tus súplicas.
Después de un mes encerrado en casa de mis padres, con horarios de trabajo de 15:00 a 9:00 aproximadamente, y después de unos cuantos tiras y aflojas con mi tutor del proyecto, el día 19 de Julio presenté por fin el proyecto final de carrera, con una calificación de 8. Así que después de tantos años, la mayoría de ellos, la gran mayoría de ellos, perdiendo un tiempo precioso, soy por fin ingeniero técnico. ¡Un chaval más directo a la cola del paro!
Después de todo esto puedo decir que he vuelto, y no sólo físicamente, he vuelto a ser el que era antes, mucho antes; esa parte de mí que me gustaba y disfrutaba ser
Queremos seguir leyendo...
ResponderEliminarPor cierto ¿cuál es esa parte que has vuelto a ser?